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El pasado 27 de marzo tuvo lugar una fecha histórica para el mundo de la lotería, y es que Powerball puso a disposición de sus jugadores un bote acumulado de un total de 750 millones de dólares, una cuantía difícilmente imaginable por los mortales, que no sabríamos qué hacer con tanto dinero en nuestras cuentas bancarias.
Este bote acumulado ha llegado a semejante importe ya que desde finales de diciembre que Powerball entregase casi 300 millones de dólares a un jamaicano no ha vuelto a repartir un premio tan elevado. La expectación que ha generado este sorteo viene precisamente porque hasta el momento presente, se trata de uno de los mayores importes sorteados en la industria lotera, no solamente de Powerball, sino de cualquier otro de loterías estadounidenses.
El récord mundial lo tiene también Powerball, que en enero de 2016 hizo historia al entregar 1.586 millones de dólares. Sin embargo, el segundo premio de mayor importe lo entregó Mega Millions en octubre de 2018, con un valor total de 1.537 millones de dólares, y el tercer récord histórico es nuevamente para Powerball con 758 millones de dólares, entregados en agosto de 2017. Estos premios no sólo han sido entregados a jugadores norteamericanos, sino que la apertura internacional está haciendo posible que cualquiera pueda optar a estos premios.
En el momento actual, el bote se genera con mayor facilidad desde que plataformas como Lotoland empezasen a brindar la oportunidad de participar de loterías de Estados Unidos al resto del mundo, por lo que los mexicanos hace tiempo ya que pueden jugar estas participaciones, a la vez que comprobar sus resultados fácilmente. Lo cierto es que efectivamente el bote se magnifica cuanta más gente participa, y a su vez la competencia es mucho mayor, pero no deja de existir la posibilidad de que, por el precio que pagamos por un café en un bar, podamos terminar el día siendo inmensamente ricos. Eso sí, no debemos olvidar que parte del premio se tributará en base a las regulaciones estadounidenses. Aun así, nuestra situación financiera puede cambiar significativamente.
