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El América regresa a la senda del triunfo de la mano del chileno, quien se destapó ante Lobos BUAP
Rodrigo Mojica
Grupo Cantón
Ciudad de México.- De manera automática, y tal vez hasta inconsciente, el objetivo era que el ‘15’ marcara, pues después del primero de Henry Martín, todos los balones buscaron como destino a Nicolás Castillo.
Y lo que son las cosas, en una jugada que el propio chileno se creó, éste por fin pudo reventar las redes, y después aprovechó la gran jugada de su compañero para marcar el otro. Cuando la parcialidad crema más lo apretaba, la bomba explotó.
Los de Coapa regresaron a la senda del triunfo, y la buena noticia es que Nico ya está en modo killer.
Uno, para abrir boca
Henry Martín, quien volvió a aparecer como estelar, fue el primero que lo intentó para el local; sin embargo, su disparo apenas zumbó el poste derecho de la meta defendida por José Antonio Rodríguez.
Esta vez, a la par de darle entrada a otros elementos, respecto al partido ante Pumas, Miguel Herrera cambió su dibujo táctico, para pasar de un 4-4-2, a un 4-3-1-2, pues Nicolás Benedetti, uno de los que arrancó, apareció detrás de los dos ejes de ataque.
Esta formación, poco común en los equipos del Piojo, les costó a sus muchachos poder hacerla funcional, al menos en los primeros minutos, pues la consigna del rival igual era clara: Jugar ordenado y priorizando el aspecto defensivo.
Y fue como siempre, Henry, quien se anticipó y con un gran cabezazo le puso número a la casa. Rompió con 180 minutos del equipo sin anotar en Liga MX.
La primera parte, con un anfitrión inoperante, tuvo como última buena acción un disparo de la visita que besó el madero.
Tuvo su premio
Mala puntería, mala técnica, mucha presión, tal vez demasiadas revoluciones, cuando Castillo se perfilaba a estrenarse como aguilucho, falló una increíble, osote de las Águilas para arrancar el complemento.
Nicolás, el andino, tuvo un cabezazo flojo, y luego un tiro que pegó en el defensor, pero las dos últimas: Una jugada en la que primero hizo túnel, para después empalmar esquinado, y otra en la que dio visos de que recuperó el olfato, pues luego de una asistencia perfecta, la guardó donde debía. América 3-0 Lobos BUAP.