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CIUDAD DE MÉXICO.– Carlos Antonio Romero Deschamps, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, jugó un papel primordial en el Pemexgate, cuando financió con una millonada –que le entregó la petrolera– la campaña presidencial del priísta Francisco Labastida Ochoa en el año 2000.
Pese a que hay pruebas y testimonios de la ruta del dinero, no se indagó a fondo y nadie pisó la cárcel. Oficialmente el PRI pagó una multa de 1 mil millones de pesos que el IFE le impuso y ahí quedó saldado el asunto.
Como se anotó ayer en estas páginas, el líder petrolero hipotecó las cuotas sindicales de su gremio –sin informarles– hasta el año 2031, para liquidar a Pemex el adeudo de 1 mil 580 millones de pesos.
Pero eso no fue todo. En todo este entramado financiero, de acuerdo a las fuentes informativas, Romero Deschamps se embolsó 350 millones de pesos, y “esfumó” otros 1 mil millones de pesos… aparte de la cantidad que le entregó al partido tricolor…
LA DANZA MILLONARIA
El desvío de recursos está documentado. De acuerdo a las fojas rubricadas por Carlos Romero Deschamps denominadas “Declaración de reconocimiento de adeudo, que hace el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana a favor de Petróleos Mexicanos, y pago del mismo”, fechado el 31 de agosto de 2003, y fedatado por el notario 38 Jesús Castro Figueroa, se lee, a la letra:
“Se reconoce un adeudo del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana a favor de Petróleos mexicanos por la suma de $1’580, 354, 414.00 (Mil quinientos ochenta millones trescientos cincuenta y cuatro mil cuatrocientos catorce pesos 00/100 MN) como suerte principal, más sus accesorios de conformidad con la tabla anexa…”.
La cantidad anotada arriba, es el monto por el cual Carlos Romero Deschamps hipotecó las cuotas de los trabajadores, como se detalló en la entrega anterior.
En entrevista con Grupo Cantón, Raúl Romero Maldonado, del Frente Nacionalista de Petróleo, Energía y Agua, S.C., anota que Carlos Romero Deschamps –junto con Ricardo Aldana Prieto, su segundo de a bordo en el STPRM– recibieron en total 1 mil 850 millones de pesos de Pemex para la campaña de Labastida Ochoa.
“Y de esa cantidad, Carlos Romero entregó 500 millones al PRI. El resto, 1 mil 350 millones de pesos, se lo quedó el líder sindical”, precisa.
El documento citado línea arriba, indica que “… en este acto el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana se obliga a entregar a Petróleos Mexicanos no menos de 39 millones de dólares de los Estados Unidos de América, una vez que dicha cantidad esté plenamente disponible para el STPRM en la cuenta 559- 01859-7 de Banco Mercantil del Norte, SA…”.
Sobre esto, Raúl Romero explica: “Pemex depositó un cheque el 19 de octubre de 2000, en Inverlat, por 350 millones de pesos. Ese mismo día, Romero Deschamps y Aldana Prieto lo transfirieron al Grupo Financiero Banorte, quien a su vez envió el dinero al Chase Manhattan Bank, de Nueva York, Estados Unidos, bajo el número de cuenta 930-1-032992, cuyo titular era Donaldson Lukfin Jenrette, posible prestanombres de Romero Deschamps.
De ahí, se depositó en Afin Securities International LTD –que opera como casa de bolsa– bajo el contrato 6MH-215309, a nombre del STPRM. Pero ahora, por la conversión, ya eran 43 millones de dólares”.
Sigue: “Es decir, esos 43 millones de dólares presumiblemente se los quedó Romero Deschamps, y están depositados en Estados Unidos. Si sumamos los 500 millones que le entregó al PRI, los 350 millones que depositó en EU (43 millones de dólares), son 850 millones de pesos. Es decir, falta saber el destino de 1 mil millones de pesos”. – ¿Y dónde quedaron esos 1 mil millones de pesos?–, preguntamos a Raúl Romero. – No se sabe. Posiblemente en sus yates, los Ferraris, sus departamentos de lujo en Miami…, responde.