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Por: Alejandra Durán
En estas circunstancias (…) es ocioso hacer planes de vida y de actividad; pero resulta insoportable la vida sin hacer planes siempre, siempre, siempre…
Emma Goldman (1936)
A propósito de… las recientes denuncias de mujeres a través de redes sociales donde declaran haber sido secuestradas (en algunos casos los secuestros quedan en intentos), de las marchas organizadas por y para mujeres, evento que sirvió para evidenciar estos secuestros, además del creciente acoso sexual y la violencia de género que se vive en el país, es importante escribir lo que estos secuestros <<modo>> “Cálmate, mi amor” han suscitado, sobre todo en la Ciudad de México y Estado de México.
Las denuncias de mujeres a través de Facebook que funcionan como una alerta, han servido, si bien, para tomar precauciones, también para generar una alarma colectiva, lo que ha llevado a que medios de comunicación informen sobre el tema “que pone en peligro a las mujeres”. También se han tomado medidas desde el Gobierno de la Ciudad de México, en donde se activaron módulos de denuncia en algunas estaciones del metro como Coyoacán, Mixcoac, General Anaya, Zapata y Tacubaya, que son las estaciones con más eventos registrados.
Sin duda es una situación de alerta, como lo es que en México al menos hasta el 2016 según Inegi cada hora /por lo menos/ una niña, una joven o una mujer adulta muere en situaciones violentas. Lamentablemente se tienen hasta para nunca parar de contar, numerosas agresiones sexuales hacia las mujeres en México, y cada vez más las mujeres se movilizan para denunciar y no callar estos abusos.
El “cálmate, mi amor” ha dado para opinar tanto a hombres como mujeres, pero por favor, no nos digan que tenemos que salir acompañadas, o que evitemos “en la medida de lo posible” estar fuera de casa muy tarde, que no nos distraigamos en el trayecto, que no, que no, que no, todas negativas hacia las mujeres, tenemos prohibido todo, porque si por alguna razón te distraes, fíjense nomás, puedes ser secuestrada o asesinada. Hasta la diputada por Morena de Veracruz, Ana Miriam Ferráez, propuso que para evitar los feminicidios las mujeres teníamos que estar en casa a partir de las 10 de la noche, esto hace notar que siempre se responsabiliza de la violencia y asesinatos de mujeres, a las mujeres.
Los post en Facebook, las marchas en las calles de la ciudad, solo ponen sobre la mesa el tema, pero no lo solucionan, las denuncias de las mujeres han hecho que haya módulos de denuncia, pero tampoco nos da certeza de que los módulos /lean que tan lamentable/ “sólo reduzcan el número de secuestros, acosos y violencia hacia las mujeres”, sólo se reducen, no se erradican. Las respuestas de las autoridades son las mismas, “vamos a trabajar”, “estamos implementando medidas”, “ya se activaron…”, bla, bla, bla, mientras tanto seguimos muriendo y no se reduce nada.
A propósito de la constante violencia hacia la mujer propongo que aprendamos a defendernos ante situaciones como las ya denunciadas, aprendamos a gritar en lugar de callar, a golpear al agresor/a, no esperemos que un policía nos ayude, recordemos que <<los pactos patriarcales no discriminan uniforme>>, seamos Mujeres Libres, asumámonos como mujeres fuertes y a utilizar el miedo que podemos sentir como una catapulta para actuar y salvar (nos) la vida.