Visitas
Atlanta, Georgia.– El buen Thomas, para acabarla de amolar se llamaba así, y no es que Tom Brady nos caiga mal, pero ya chole, oficial de Migración, al ver que la carpetita verde (visapasaporte) era de periodista y que nos dirigíamos a tierra prometida, enseguida le dio por jugarle al analista, echando por la borda todos los años del buen Garay.
Pero ya en serio, para el buen Tom poli, así como para una gran mayoría, el tacle defensivo de Los Angeles Rams, Aaron Donald, es el tipo que más llama la atención en este Super Bowl LIII, pues igual lo ve como quien puede echar abajo la verbena que muchos desde ahora presagian tendrán los New England Patriots el 3 de febrero.
Y es que durante la revisión en el Aeropuerto de Houston, este personaje, antes de ponerse estricto con preguntas incómodas o que te ponen de nervios, decidió ser cortés y mejor hablar de tocho.
Esta vez, al menos en la terminal texana, el librar el primer filtro fue bastante fácil, y tal vez la banda, con revisión más personalizada, pudo ser un poco larga, pero sólo un poco, porque además antes pasan al perro persona por persona.
Está claro que las restricciones para entrar al vecino, al menos ingresando por la ciudad sideral, no existen, pues la seguridad sigue siendo el tema en el que los gringos ponen más énfasis.
Y ya en la sede del Super Bowl LIII, Atlanta, Georgia, a excepción de los hoteles de concentración de Patriotas y Carneros, en donde éstos duermen y despachan a la prensa, todo lo que tiene que ver con el juego se encuentra contenido en un complejo que agrupa al Mercedes- Benz Stadium y al Georgia World Congress Center (GWCC), que es donde igual se encuentra el Media Center y la zona en donde todas las televisoras con derechos estarán realizando sus transmisiones y programas en vivo.