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Atlanta, Georgia.– Enrique Garay, en una parte de la charla un poco más sobrada, se sincera: “Esto es como la edad, primero la presumes, y después empieza a darte pena, ya son muchos Super Bowls”.
Y en una de tantas anécdotas, después de ser durante 34 años parte del evento deportivo por excelencia estadounidense, el cronista de TV Azteca comparte cuando por jugarle al héroe casi les toca dormir bastante frío a él y a su equipo.
“En el Súper Tazón XX, que fue mi segundo, la NFL, mira cómo eran de difíciles estos amigos, me da mi acreditación para el juego, pero me mandó a un salón de televisión dentro del estadio, estaba yo ahí, pero viéndolo por el televisor; Pepe Espinoza, Joaquín (Castillo) y yo dijimos: ‘No manches, no lo vamos a ver así’, salimos y empezamos a recorrer el estadio, compramos hot dogs y unas cervezas y dijimos: ‘Lo vemos aquí parados mientras nos echamos unas cervezas, bueno pues llegó el FBI y nos regresó al lugar en donde nos tocaba”.
Respecto a los juegos de este tipo que más recuerda, enumera puntualmente dos de los que hasta ahora enlista, pues el 35 está por disputarse.
“La primera experiencia nunca la olvidas, fui a San Francisco, a aquel Super Bowl XIX, y para mí era la primera vez que me subía a un avión, y la primera vez que viajaba a Estados Unidos, para mí fue muy impactante, todavía tengo en casa de mis papás las dos chamarras de San Francisco que me compré, con todo y que no es mi equipo, ya que le voy a los Patriotas desde que iba en la secundaria.
“Recuerdo mucho el XXXVI, que fue el primero que ganó Brady, porque fue el año de las Torres Gemelas, entonces Estados Unidos estaba muy triste, muy dolido, todo mundo lloraba y al mediotiempo cantó Bono de U2, y fue un evento muy impactante, Pats le ganó a los Carneros”, finaliza.