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¡Los ojos de la capital!
HHR
Parece que a la diputada Leticia Varela no le gusta la austeridad. Tras su regreso con bombo y platillo a su curul en el recinto del Congreso de la Ciudad de México, después de haber pedido licencia para tomarse unas “vacaciones” de 20 días, no aguantó y retomó su trabajo legislativo.
¿Qué fue lo que no le gustó en la Agencia de Atención Animal, cargo para el que fue invitada por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo?
En los pasillos del recinto de Donceles y Allende se dice que nada le agradó, empezando por el escaso presupuesto para la dependencia, consistente en 11 millones 725 mil 445 pesos. Además, se quejó abiertamente de que sólo tendría 9 espacios para colaboradores en un inmueble parecido a una casa.
Por ello, la morenista prefirió regresarse a su curul, sin importar lo que dijeran las malas lenguas, lo cual no fue bien visto por varios de sus compañeros de bancada que sólo guardaron silencio, pues la legisladora llegó con todo.
Dicen que la cuestión es que Varela llegó con la espada desenvainada y de inmediato hizo limpia en la Comisión de Seguridad Ciudadana, donde había colaboradores de su diputada suplente Alicia García, quien por cierto en su corto tiempo como legisladora puso el ejemplo de cómo se trabaja en materia parlamentaria, situación que no le agradó mucho a Leticia Varela, quien de inmediato le reclamó airadamente a la exdiputada y se enfrascaron en una muy acalorada discusión.
Además, previamente algunos medios de comunicación registraron puntualmente los lujos en su vestimenta de quien ya es conocida en Donceles y Allende como la “Diputada Fifí” y andar muy bien cuidada, pues dos escoltas la resguardan de día y noche. Con esto queda claro que el escaso presupuesto de la Agencia de Atención Animal, no le sería suficiente para satisfacer sus gustos.
También en el Congreso, cuentan que desde principios de semana, Nacho Rodríguez Reyna convocó a una reunión con el equipo de Comunicación Social para darles las gracias, pero también para invitarlos a continuar en sus labores, aunque con una condición. La austeridad de la cuarta transformación les ofrece un sueldo de la mitad.