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México se ubicó en el sitio 46 del Índice de Competitividad Global 4.0, un retroceso de dos posiciones respecto al año anterior, bajo la nueva metodología del Foro Económico Mundial, que a partir de este año incorpora los motores de la Cuarta Revolución Industrial, como capital humano, innovación, pensamiento crítico y resiliencia.
Los gobiernos del PRI y del PAN, trataron de filtrarse entre las 50 economías más competitivas del mundo, pero fracasaron.
México ingresa a ese grupo dentro de un total de 140 economías analizadas, pero bajo un cambio en la metodología del Fondo Económico Mundial. México está atrapado en la mediocridad competitiva. Todo a consecuencia a obstáculos que vienen precisamente de actos de gobierno, no sólo en los niveles Federal, sino también y con mayor intensidad en los estatales y municipales.
Entre los obstáculos para mejorar la competitividad, están crimen organizado, altas tasas de homicidios y elevada corrupción, ahora también refleja el camino por recorrer en materia de los nuevos factores para enfrentar la Cuarta Revolución Industrial.
El reporte del Foro Económico Mundial destaca que la competitividad de México está cimentada en un ambiente de estabilidad macroeconómica y en la extensión de su mercado, que ofrecen todavía espacio para mejorar.
El clima para hacer negocios en el país se ve ensombrecido en la intervención de la burocracia gubernamental, así como la imposición de una política fiscal recaudatoria, sin opciones de convertirse en promotora de negocios internacionales.
A todo ello, factores que directamente participa el gobierno, como es la política de seguridad y un clima de respeto al Estado de Derecho en el país, convierten al país en poco confiable. Por ello, los empresarios mexicanos se convierten heroicos, con ese clima adverso.