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Ciudad de México.– Máscara Año 2000 (Jesús Reyes) tuvo un festejo en familia, previo a la magna función de lucha libre en la Arena México donde se le rendirá un homenaje por sus 40 años como luchador.
El Macho de Lagos, como también se le conoce, organizó un convivió de amigos con la prensa y sorprendió al llevar a su hermano Carmelo Reyes (Cien Caras), y a todos los descendientes de Los Dinamita, entre los que se encontraban Sansón, Cuatrero, Forastero, Hijo de Máscara Año 2000 y Universo 2000 Jr, quienes se mostraron muy complacidos de acompañar a su tío en esta importante celebración.
“Me siento muy contento de cumplir 40 años activo como luchador y creo que Jesús Reyes le debe todo lo que es a Máscara Año 2000, creo que si no hubiera sido luchador ya me hubiera muerto, porque la vida del campo es muy difícil; sin embargo, creo que el mejor momento de mi vida es éste, porque estoy aquí con toda mi familia y eso no tiene precio. En el terrero luchístico creo que aún me falta algo por hacer, pues aún estoy activo aquí dentro del Consejo, y antes de retirarme me gustaría quitarle la máscara al Hechicero o dejar pelones a algunos”, señala Chucho Reyes a Grupo Cantón.
Recuerda que sus rivales más fuertes durante este tiempo fueron El Perro Aguayo, Aníbal, Ringo Mendoza, Rayo de Jalisco, Atlantis y Konan, con los que sostuvo feroces batallas, y lo más complicado que vivió fue cuando le lastimaron su ojo y se rompió un tendón.
Asegura que el triunfo más importante en su carrera fue cuando le ganó la máscara a Aníbal; sin embargo, recordó que esa tapa con tanta historia y prestigio no fue a parar sus vitrinas, ya que nunca se la entregaron.
“Aníbal se quitó la máscara y cuando le estiré la mano para que me la diera me ignoró y se la dio a su hijo, así que nunca me la entregaron, no sé dónde quedó”, explica.
Agrega que el momento más doloroso fue cuando El Can de Nochistlán lo despojó de la incógnita.
“Cuando yo perdí la máscara todo mundo piensa que me la quité y se la aventé al público, pero no fue así, yo se la aventé a El Perro, porque no se la iba a dar en la mano, pero cuando la recogió El Perro se la dio a su hijo (El Hijo del Perro Aguayo), que tenía como 13 años, y el la guardó en una bolsa toda ensangrentada”.
Finalmente, comenta que se siente más que contento que el legado que comenzó su hermano Carmelo y que siguieron él y Universo 2000, como Los Dinamita, siga ahora vigente con todos sus sobrinos (Sansón, Cuatrero, Forastero, Hijo de Máscara Año 2000 y Universo 2000 Jr).
“Para empezar nunca pensé, al igual que mi hermano Carmelo, que mi familia se fuera a dedicar a la lucha, de hecho mi hermano vendió los nombres y tuvimos problemas en ese sentido, y ahorita ver cómo están triunfando y el éxito que están teniendo, para mí es una felicidad que no tiene precio”.
Por su parte, Carmelo lanza que “lo más importante es que lo tenemos aquí todavía (a Máscara Año 2000), tal vez lastimado, pero no tanto, y estoy muy contento de poder celebrar a su lado sus 40 años como luchador”.
Sobre sus vástagos y sobrinos dice que no pensaba que fueran a ser luchadores, y el hecho que el público los apoye es sinónimo de que están haciendo las cosas bien y que el legado de Los Dinamita seguirá por mucho años.