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El 16 de julio de 1969 ocurría uno de los sucesos más importantes en la historia de la humanidad… El hombre pisaba por primera vez la superficie de la luna. El astronauta Neil Armstrong fue el histórico primer hombre en realizarlo. Y ahora, de la mano del director Damien Chazelle, llega la película El primer hombre en la luna, cinta que narra justamente la intrigante historia de la espectacular misión de la NASA. Se exploran los sacrificios y el costo (de Armstrong y la Nación), en una de las misiones más peligrosas jamás registradas.
La película es un recorrido lento y minucioso por todos los aspectos de la vida de Neil (Ryan Gosling), pues es quien guía la narrativa, pero no es el único que brilla, pues su contrapeso ideal y quien tiene un performance magistral es su esposa Janet (Claire Foy). Algo muy interesante que encontramos en la cinta es que conocemos quién es Neil Armstrong y por qué fue el elegido para esa arriesgada misión, y a la par descubrimos sus demonios, su ausencia en la familia y su constante crítica interior.
Todo esto es realizado de excelente manera por Ryan, quien con simples miradas, gestos y movimientos, transmite el dolor y la presión del personaje. Claire Foy, por su lado, nos muestra otro universo maravilloso, el de la persona que da soporte y vitalidad al héroe, quien aguanta a capa y espada cada golpe de la vida y debe mantener unido su hogar, sin importar nada.
La fotografía y la dirección de arte son extraordinarias, cada detalle y aspecto es bellísimo, la música es un apoyo sublime, el cuidado técnico y científico también es espectacular, sobre todo destacar la escena del alunizaje, todos se van a quedar maravillados. El primer hombre en la luna, será de las cintas que van a competir fuerte en los Oscar, su calidad es impecable.
