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La falta de prevención en algunas enfermedades crónico degenerativas, podrían disminuir la mortandad y los costos para la sociedad, pero fundamentalmente, para las familias.
Un caso concreto es el cáncer de próstata, que es la principal causa de muerte en los hombres. Esta enfermedad, al ser detectada se convierte en una desgracia para las familias. Provoca la incapacidad laboral del enfermo y, en los casos más avanzados, una elevación en los costos de los medicamentos que muchas veces no se surten en hospitales del sector salud federales y estatales.
Además, no hay una estrategia para la detección temprana de esa enfermedad. Mientras que en la detección de cáncer de mama hay campañas constantes en todos los medios, en el de próstata materialmente no existen. Las campañas de detección temprana de cáncer de mama, han dado como resultado una disminución de un 35% en las muertes por esa enfermedad. Un gran logro.
El gobierno federal debe incrementar su presupuesto de comunicación e información en los hombres para acudir a un médico especialista, un urólogo y evitar el riesgo de muerte.
Hay 13.6 millones de hombres entre los 45 y 75 años, de los cuales 9.5 millones tienen 50 años; de ellos, el tres por ciento es probable que desarrolle este cáncer. De ese 3%, existe un 60% de riesgo de muerte, ya que se detecta tardíamente. El IMSS atiende a 20 mil 924 pacientes de cáncer de próstata y que diariamente detectan 15 casos nuevos. En ello gasta 47 mil 336 pesos por enfermo al año.
Además, son miles los días perdidos por incapacidad, que se estima en más de 500 millones de pesos al año. La autoexploración y análisis cotidianos, puedes disminuir los riesgos, y la carga financiera.
