Visitas
De frente y de perfil/Grupo Cantón
Hace 50 años, Pedro Ramírez Vázquez, entonces presidente del Comité de las Olimpíadas en México 68 descubrió un método eficaz para las visitas inoportunas o indeseadas.
En aquel entonces para México 68 se advertía un boicot de las principales naciones del mundo, que se negaban a enviar a sus atletas, si Sudáfrica asistía, ya que practicaba el Apartheid.
El método fue sencillo y funcionó de maravilla, con solamente rotular la invitación y no enviarla.
Pero eso funcionó hace 50 años en que no existían los modernos sistemas de comunicación ni las benditas redes sociales, aunque da la idea de cómo se las puede ingeniar el gobierno mexicano.
Lo anterior viene a la memoria en ocasión de la cuestionada invitación al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para que asista a la toma de posesión de su homólogo de México, Andrés Manuel López Obrador.
Asusta a muchos que Maduro haya confirmado su asistencia a México el 1 de diciembre y desató una gran polémica, sobre el por qué se le invitó, sin considerar que México y Venezuela sostienen relaciones diplomáticas, como también las tiene México con Nicaragua y otros países que afrontan problemas, similares o parecidos.
Ya el Presidente electo, López Obrador se encargó de transparentar que México es amigo de todos los puebles del mundo y en razón de eso se giró la invitación al venezolano.
Las invitaciones ya fueron giradas y hasta confirmadas muchas de las asistencias, pero queda el recuerdo del 68 vale para ocasiones futuras.
COMO DATO REFERENCIAL en 2013, a poco de asumir la presidencia Enrique Peña Nieto, el dólar se cotizaba a 13 pesos, hace dos años la paridad subió a 18.50 y no se le achacó el alza al tema de la cancelación del tren México-Querétaro o de la Casa Blanca o la creciente corrupción, al contrario, se hablaba de factores externos.