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Cecilio Domínguez acepta que cruz azul será un parámetro; lanza que el “estadio azteca es nuestro”, aunque hoy jugarán como visitantes
CIUDAD DE MÉXICO.- Durante la última reta de tenis-balón por equipos, se palpó el buen humor que reina en el Nido de Coapa. Paul Aguilar, tan irreverente y dicharachero como es, festejó con sus compañeros cada punto bueno, y Renato Ibarra y Andrés Ibargüen lo secundaron con los gritos burlones para el rival.
En el América son tiempos de confianza, de bonanza, todo ello a propósito del superliderato, mismo que va acompañado con ser la mejor ofensiva, al haber marcado 27 goles, lo que les da una diferencia de +13, también la más halagüeña en este Apertura 2018.
En el aspecto defensivo han recibido 14 tantos y, aunque no son los más fuertes en retaguardia, al menos rondan entre los que encabezan ese renglón.
Y esta noche, en el Estadio Azteca, en el que muchos etiquetaron como el partido del torneo, las Águilas expondrán el primer lugar de la tabla general ante el que los secunda, Cruz Azul, que se ha comportado como uno de los equipos más regulares del torneo.
Y es el propio Cecilio Domínguez quien en zona mixta toma al toro por los cuernos, pues aseguró que La Máquina sí será un sinodal para saber de qué están hechos.
“Es muy importante, es un partido clave para nosotros, midiendo también si realmente estamos hechos para cosas importantes, hay que mantener el primer lugar”.
Sobre el rival, el paraguayo atajó que lo respetan, pero puntualizó en que un partido rayando en lo perfecto los sacará avante.
“Ellos juegan muy bien, tienen buenos jugadores, también hay que respetarlos en ciertas cosas, hay que cuidar los pequeños detalles para sacar el resultado que queremos. Les esperamos con respeto”.
SÓLO UN HUÉSPED
La primera respuesta en torno al tema de la localía, que para esta ocasión será de los celestes, fue tibia, más bien fría, pues parece que Domínguez es un tipo poco gustoso de entrarle a la polémica.
Sin embargo, ya enfilado, y tal vez inmerso en el sabor del Clásico Joven, aclaró que, dejando de lado lo administrativo, el Estadio Azteca es el fortín amarillo.
“Nosotros nos sentimos en casa, el Azteca es nuestro, a pesar de que ellos también juegan ahí, pero el Azteca es nuestro y nos vamos a sentir como en casa”.