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ARTURO RÍOS-CDMX, HOY Y MAÑANA
MEYER E INVEA.– Como son tiempos de cambios, son muchos los aspirantes para quitar a Meyer Klip del Instituto de Verificación Administrativa (Invea), en el cual permanece desde de 2010, es la institución encargada del negocio y control de giros negros, prostitución callejera, cantinas, vinaterías y todo donde vendan alcohol.
Son llamados de alto impacto y por lo tanto tienen reglas estrictas, como el horario para vender hasta las dos de la mañana.
El arreglo es económico y con ello se hacen de la vista gorda y opera el viejo sistema de “la ventanita” y los que andan “picados” acuden a esos lugares para seguirla.
Un ejemplo son los Oxxo, que son minisúper, pero tienen su ventanita y venden licor fuera de horario.
En la capital se cuenta nada más y nada menos que con 16 mil Oxxo, y en tiempos no lejanos la Coparmex se quejó mediáticamente que en la delegación Cuauhtémoc, hoy alcaldía, a los 500 Oxxo de la demarcación les exigían 2,500 pesos semanales por vender vinos después de las 2:00 am. Un dineral.
Ahora entendemos por qué muchos le tiran al cargo de Meyer. Lo que no recuerdan es que comenzó con Marcelo Ebrard en el Gobierno de la Ciudad, lo aguantó Mancera y hoy, tal vez el poder inmenso del futuro canciller lo sostenga una vez más.
Un dato: Meyer debió entregar el 24 de marzo pasado, hay que preguntarse el porqué no lo ha hecho.
EL CHISTE DEL PRD.– Manuel Granados, en conferencia de prensa, culpó a AMLO de la desgracia en la que encuentra el partido y que va camino a la destrucción, el actual reelecto fue su candidato en el 2012, cuando contrajeron la deuda.
El partido manejaba la campaña y los dineros oficiales y los que llegaban abajo del agua, su cúpula controlada por Chucho Ortega, en el derroche y haciendo negocios fuera de documentación, venta de candidaturas a todos niveles y aportaciones sin registro y los partidos no rinden cuentas a Hacienda y por eso hacen lo que quieren.
En pocas palabras, fueron ellos los que lo tienen como está. Se hicieron patos con la deuda de los 125 millones, esperando el perdón y tuvieron que soltarlos y los quebró.