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Ciudad de México.– Originario de Manaos, la capital del estado de Amazonas, Diego Lopes comenzó a entrenar Jiu-jitsu a los cinco años, su padre y su tío fueron sus maestros en esta disciplina, que ha superado en Brasil al futbol en cuanto a práctica.
“Hoy en día hay muchos más niños queriendo practicar Jiu-jitsu, que buscando jugar futbol, entonces para mí en lo particular está como número uno en Brasil.
“Las Artes Marciales han crecido mucho, las Ligas están muy buenas, han crecido de manera importante, y la gente llena los gimnasios, el nivel está muy cabrón, para ganar allá tienes que estar muy bien prepara do”, revela en entrevista con Grupo Cantón el propio Diego, quien se presentará por primera ocasión en la Lux Fight League, en su tercera edición, esta noche en el Pepsi Center.
“Es una Liga muy buena, con buena producción, tiene buenos peleadores, los que han peleado aquí me han hablado muy bien de la Liga.
“En la pasada edición vino nuestro coach Luis Grasso y Alexa Grasso, y cuando regresaron a Guadalajara nos hablaron bien de la Liga, nos dijeron que teníamos que pelear aquí”.
Y es que el apodado Pulpo, ha trabajado con la familia Grasso, “me uní con ellos para hacer mis campamentos y somos del mismo equipo”, pues ya tiene tres años en nuestro país, “sí ya, y quiero quedarme a vivir en México”, devela Lopes, quien no la pasó del todo bien en un inicio en tierra azteca.
“Lo más difícil fue pelear y tener a todo el público en contra gritando: ‘¡México, México, México!’, fue algo nuevo para mí, pero gracias a mi experiencia pude mantener la calma y hoy en día ya tengo a muchos mexicanos que me apoyan; de hecho, a principios de año peleé en Rusia y levanté la bandera de México”, confiesa.
El idioma y la comida fueron las barreras más complicadas para un brasileño que se ha encariñado con esta nación.
“Sí, tuve que aprender lo más rápido posible el idioma, porque llegué a dar clase a un gimnasio y nadie hablaba portugués, además, yo no habló inglés, y a fuerza tuve que aprender primero lo básico, conforme el tiempo he ido mejorando, pero ahí voy.
“En la comida también fue difícil acostumbrarme, las tortillas, los tacos y así, entonces yo iba al mercado y compraba lo que podía comer, ahora como tacos todos los días”, asegura el peleador entre risas y con una mezcla entre portugués y español, bastante legible.
PELEA POR SUS SUEÑOS
La carrera de Lopes en las Artes Marciales Mixtas no ha sido sencilla, sobre todo, porque tuvo que dejar a su familia en su natal Manaos para conseguir sus objetivos personales.
“Salí de mi casa cuando tenía 18 años, tomé la decisión de salir y buscar mi sueño. Cuando llegué a Sao Paulo, llegué a vivir en un gimnasio, el gimnasio abría a las siete de la mañana y cerraba a las 12 de la noche, entonces tenía que limpiar a esa hora para dormir, y despertar a las seis de la mañana para limpiar y que la gente entrenara”, recuerda el manauense, quien a pesar de todos los sacrificios, mantiene intactos sus sueños.
“Mi meta es estar entre los mejores. Como todos los peleadores que están en una Liga menor, soñamos con llegar a la Ultimate Fighting Championship (UFC) algún día, esa es la meta de todos, pero no descarto la posibilidad de firmar en otra Liga debajo de la UFC para proyectarme”.
Digo Lopes debutará en Lux Fight League ante el mexicano Luis Pantera Guerrero, a quien respeta por el estilo de pelea de los connacionales.
“Creo que en todos lados las Artes Marciales Mixtas han evolucionado, y cada día todos llegan más completos, pero acá los mexicanos tienen buena mano por el boxeo”, sentencia el brasileño más mexicano.