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La Bolsa Mexicana de Valores está fortalecida en forma extraordinaria en los últimos meses. Bajo el liderazgo de Jaime Ruiz Sacristán, quien logró un fortalecimiento económico en el sexenio de Ernesto Zedillo, mantiene a la BMV bajo un clima de tranquilidad, especialmente en los momentos previos a que Andrés Manuel López Obrador, tome posesión como Presidente de la República. La expansión bursátil está determinada por factores como la implementación de reformas a leyes del sistema financiero y la fortalece como atractivo para inversionistas nacionales y extranjeros.
Existe un resquicio de precaución de los inversionistas, al mantener la tenencia de valores gubernamentales ante la incertidumbre de la firma del Tratado de Libre Comercio. Según información de la Secretaría de Hacienda, el capital doméstico está confiado y mantiene su inversión en estos instrumentos y el extranjero sigue en proceso de crecimiento su inversión en Cetes.
A principios de año, había incertidumbre política y la crisis generada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por la firma de TLCAN. Esto generó riesgo financiero ante un eventual retiro masivo de capital foráneo podría ser menor respecto al que se podría generar si los inversores locales decidieran retirar del mercado sus ahorros, dada la alta concentración de valores gubernamentales que aún mantienen en su poder, misma que asciende al 68% del saldo total. Para 2018, la tenencia de valores gubernamentales será ascendente, aunque con menor dinamismo. Al 30 de junio, el saldo de la tenencia de valores gubernamentales ascendió a 6 billones 611 mil 614 millones de pesos, donde el 68% se concentran entre inversores locales, mientras el restante 32% por capitalistas foráneos.
