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La cirugía plástica sirve para realzar la belleza, pero cuando se abusa, pasan cosas terribles
CANTANTES y actrices han basado su fama no solo en su talento, sino también por sus cirugías, pues aun cuando el público las conoció sin huellas del bisturí en sus rostros o en sus cuerpos, ese solicitado instrumento no siempre cumple lo que promete y es por eso que esa caras que Dios diseñó, cuando pasan por el quirófano, quedan diferentes, a veces muy bien y a veces desfiguradas o hasta en desgracia. Es por eso que en Grupo Cantón te dejamos algunos casos que han salido mal.
Lyn May
La vedette acudió con una señora que le inyectó aceite de bebé en la cara y la deformó. El doctor César Cruz mejoró su apariencia con varios procedimientos.
Lucha Villa
Cayó en coma después de que le hicieran una liposucción y en pleno quirófano, por supuesta negligencia médica, le causaron daños neurológicos.
Lucila Mariscal
A 21 años de haberse sometido a una liposucción para quitarse 15 kilos de grasa, Doña Lencha, padeció una infección que afectó uno de sus senos, lo que la tuvo en depresión por más de 5 años.
Carmen Campuzano
En 2002 fue hospitalizada pues le encontraron una bacteria que empezó a deteriorar el cartílago de la nariz, aunado al daño por excesivo consumo de cocaína. Ella fue modelo del año en 1993.
Lucía Méndez
A finales de la década de los 80’s empezó a hacerse cirugías en NY y en Argentina, lo que comenzó a mostrar deformación en su cara.
Alejandra Guzmán
Acudió con Valentina de Albornoz, una cosmetóloga, para mejorar sus glúteos, y ésta le inyectó polimetilmetacrilato, material que infectó gravemente a la hija de Silvia Pinal. Eso la llevó a tratamientos quirúrgicos por más de 8 años hasta lograr limpiar su organismo.