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Una serie de inconsistencias jurídico electorales y decisiones inexplicables de los magistrados, forman parte del expediente en el caso de la alcaldía de Coyoacán, en el que, a más tardar mañana domingo 30 de septiembre, se tendrá que ratificar o desechar la determinación de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En su momento, el Instituto Electoral de la Ciudad de México recibió la denuncia del PT y Morena por dos quejas específicas: ‘utilización de recursos públicos’ en la campaña de Manuel Negrete y ‘violencia política de género’.
En ambos casos, la primera determinación -poco entendible-, es cuando el Tribunal local aun cuando declaró la existencia de ese tipo de actos en contra de la candidata de Morena, María Rojo, consideró que ‘no existieron elementos suficientes para determinar la anulación’.
Por ello, el IECM determinó pasar por alto los argumentos del PT y Morena y entregar la constancia de mayoría al ganador de las elecciones del 1 de julio pasado, en este caso al candidato del ‘por la Ciudad al Frente’.
Pero el caso escaló hasta el máximo órgano calificador de procesos electorales, donde los magistrados determinaron anular la elección, porque es ahí donde entra la otra laguna jurídico- electoral.
Mientras el Tribunal local sólo atendió elementos ‘cuantitativos’ –como lo dice la resolución del TEPJF-, para desestimar el caso, el Trife afirma que en las pruebas ‘cualitativas’ no fueron tomadas en cuenta y es ahí donde es ‘posible advertir fehacientemente que los actos denostativos impidieron el normal desarrollo del proceso electoral’.
