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Su nombre es Courtney Whithorn, y vive en Brisbane, Australia, comenzó a sufrir acoso escolar cuando tenía 14 años y, para soportar ese maltrato, adquirió el hábito de morderse las uñas sin pensar que, con el paso del tiempo, esa costumbre le provocaría una grave enfermedad.
La preocupación de esta joven de 20 años comenzó cuando el pulgar de su mano derecha comenzó a ponerse negro. Un médico le quitó esa uña, realizó una biopsia y descubrió que había desarrollado un melanoma subungueal lentiginoso acral, un extraño tipo de cáncer.
Unerwartete Diagnose: 20-Jährige kaute am Fingernagel An den Fingernägeln zu knabbern ist ein Tick vieler Menschen. Courtney Whithorn wurde die Angewohnheit zum Verhängnis, als ihr Arzt eine furchtbare Diagnose machte https://t.co/Ai66lJy1lK pic.twitter.com/mvMzPSpUPA
— Gala (@gala) September 7, 2018
“Hicieron más pruebas y me dijeron que era un melanoma maligno que era muy raro tener ahí, especialmente para alguien de mi edad y de ese tamaño”, explica Whithorn, quien quedó “destrozada” cuando descubrió la cusa de su mal, según publicó el diario británico Daily Mail.
A continuación las imágenes: