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Cuando el pupilo de Epifanio Carrasco Sandoval, Ze Dancer Arandas, de Cuadra Hacienda, atravesó el espejo de meta con dos cuerpos de ventaja, muchos de los presentes no podíamos creer que se hubiera recuperado de una serie de extraños que le pudieron costar la carrera. Sobre todo esa torpe equivocación de correr trancos laterales luego de la partida, puso la aspiración del flamante tresañero en la picota, con R Quick tomando la punta por segundos, mientras Ze Dancer parecía hacerse al rincón, resignado. Pero fue donde agarró campo abierto y de ahí ya no tuvo rival, aun a pesar de que Super Tres Shiney y Fearless Kid juguetearon con la punta entre ellos, antes de ser arrollados por la velocidad de Ze Dancer, recordándoles con su 19:85 en las 400 yardas que no hay un tresañero más espectacular (sea Cuarto de Milla o Pura Sangre), en todo el Hipódromo de las Américas, en 2018. Con su triunfo de abolengo, además de la mayoría de la bolsa de casi dos millones de pesos, el hijo de Ze Dancer en Arandas, Andy por Andy Sixes, sumó el trofeo del Derby a su colección, que incluye el Clásico Anselmo Aguilar Payán, y el Dérby México, con un total de 12 victorias, todas ellas con su jinete de cabecera, José Manuel Cisneros, Pipo, que se está convirtiendo en un jinete muy espectacular. La forma en que regresó el pasado domingo es una gran prueba de su calidad y arrojo.