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CIUDAD DE MÉXICO.– El fracaso en las acusaciones e investigaciones de la PGR en casos de alto impacto brillan en el sexenio de Enrique Peña Nieto, ya sea por su falta de resultados o por haber sido desechadas tajantemente por los jueces como en Odebrecht, Tlatlaya, César Duarte, Los 43, Elba Esther y ahora en el caso de Javier Duarte del cual se dio a conocer que al valorar las pruebas contra el exgobernador de Veracruz la Procuraduría “determinó que no son suficientes para acreditar el delito de delincuencia organizada, por lo que decidió reclasificar la acusación”.
Lo anterior abre la puerta a los abogados de Duarte para que en una audiencia soliciten al juez que retire la medida de prisión preventiva impuesta a su cliente y así pueda enfrentar el juicio en libertad.
En un comunicado, la dependencia federal destacó que independientemente de que ahora no haya un delito que oficiosamente lo mantenga en la cárcel, el exgobernador continuará preso porque tiene dictada la prisión preventiva justificada por el delito de lavado.
La PGR recordó que contra Duarte existen otras acusaciones que integra la Fiscalía General de Veracruz. La Subprocuraduría de Delitos Federales presentó el lunes ante el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte la acusación formal contra Duarte por asociación delictuosa y lavado de dinero.