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Ciudad de México.- Giovani dos Santos, después de una herida de cinco centímetros que le propinó Antonio Briseño por una patada, tuvo que ver el triunfo del América 4-1 sobre Chivas, en el hospital.
Esta versión del Clásico Nacional, empañada por la rebeldía e indisciplina del Guadalajara, sirvió para que las Águilas volvieran a ganar en el torneo, un mes después.
Mientras, el debut de Luis Fernando Tena en el banquillo del Rebaño no cumplió con el adagio que dicta: equipo que estrena técnico gana, y ahora, lo que le toca a éste, es trabajar mucho para recuperar al equipo.
Del lado aguilucho la asignatura sigue siendo la defensa, pues aun con uno más, recibió gol del rival.
Festejos y dramatismo
Las previsiones, en la práctica, fueron las buenas. Miguel Herrera optó por mandar de arranque a Federico Viñas, y atrás de él a Gio, con los de siempre por los costados.
El Flaco, quien tuvo su remojo como timonel rojiblanco, como se dijo en la previa, apenas modificó en la puerta, y se la jugó con José Antonio Rodríguez.
Ya en la radiografía, el primero que probó a puerta fue precisamente el de casa. Viñas remató por encima del travesaño.
Contragolpe letal. Después de que la visita cobró una falta, vino la recuperación y el pase largo a Roger Martínez, quien después de conducir por la banda izquierda, sirvió a la llegada de Sebastián Córdova, quien en el área, a dos tiempos, definió abajo. Era el minuto 18.
Guillermo Ochoa, en la primera que le tiraron, con un manotazo arriba desvió a tiro de esquina. Paradón del arquero crema.
En la agonía del duelo, en una acción desafortunada, Briseño le enterró los tachones a Dos Santos, y éste tuvo que ser llevado al hospital. El defensor recibió la tarjeta roja directa.
El anfitrión, antes de que finalizara el primer tiempo lanzó desde lejos, pero Rodríguez, sin complicaciones, mandó por encima a dos manos.
Y, en la última, precedida de un pase exacto bombeado, Córdova hizo el 2-0 con tiro cruzado fulminante.
Apenas un susto
Y el tapatío, en un instante de inspiración, ante la pasividad de los locales, aun con diez se acercó en el marcador. Alan Pulido, al 50’, con tiro cruzado, venció el lance de Ochoa para el 2-1.
Toño, con otro excelente manotazo, evitó el tercero de Sebastián, luego de un zurdazo que iba angulado.
Bruno Valdez, tras una excelente pincelada de Andrés Ibargüen, solo, de frente, cabeceó por fuera.
Y, en una acción que tuvo que ser revisada en el VAR, por una supuesta falta en el área, el árbitro, Fernando Guerrero, la mantuvo como tiro de esquina y, después de éste, una mano que cobró enseguida, aun después de checarla, la dejó como penalti, que validó con tiro angulado Emanuel Aguilera (3-1), y esto de paso derivó en la expulsión de Alan Cervantes, por sus reclamaciones excesivas.
Para sellar una noche que Chivas le dejó al América en bandeja de plata, el capitalino hizo el cuarto con una especie de tijera de Henry Martín.
