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Tres años después de la crisis petrolera la actividad ha reiniciado en las 300 plataformas ubicadas en el Golfo de México.
La debacle petrolera hoy parece está cediendo terreno con una incesante actividad de embarque y desembarque de trabajadores, producto del arranque de acciones de exploración y producción de 109 pozos en campos prioritarios ubicados en aguas someras frente a Tabasco y Campeche.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) autorizó a Pemex Exploración y Producción las acciones en 15 campos, de los cuales 12 se ubican en el mar, donde es estiman inversiones por 10 mil 674 millones de dólares.
Reportes de la Administración Portuaria Integral (API) de Dos Bocas, indican que de enero a julio de este año se multiplicó el tráfico de trabajadores hacia las plataformas. Por ejemplo, señala que mientras en 2018 sólo subían y bajaban dos mil 336 trabajadores en tres mil 924 barcos, en los primeros siete meses del 2019 la cifra aumentó a nueve 756; es decir, se movieron siete mil 420 más, equivalente al 317 por ciento, a través de cinco mil 804 navíos.
A pesar de ello el embarque y desembarque aún está lejos de lo registrado en el 2015, cuando se movieron de Dos Bocas hacia las plataformas 28 mil 195 trabajadores en siete meses, con el arribo de siete mil 065 embarcaciones.
La más reciente autorización de la CNH a Pemex para reactivar la actividad fue la del campo Koban, frente a las costas de Tabasco, a 13.7 kilómetros al noroeste de Frontera, con un área de extracción de 13.66 kilómetros cuadrados. Y es que a causa de la crisis el 60 por ciento de las plataformas se vaciaron, dejando sin trabajo a cerca de 20 mil personas.
