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CIUDAD DE MÉXICO.– Al interior de la iglesia de San Felipe de Jesús, de la colonia Bella Vista, alcaldía Álvaro Obregón fue abandonado un bebé. El cura de la iglesia no daba crédito a lo que sus ojos veían e indignado se preguntaba “¿qué mal puede hacer una inocente criatura para ser abandonada a su suerte por su madre, si ni los animales abandonan a sus crías?”.
Luego lo feligreses le dijeron que habían visto a una mujer de tez morena, con cabello negro, cuando abandonó en una banca al niño y se alejó a toda prisa.
El párroco denunció el hallazgo a la policía y paramédicos de Protección Civil arribaron al templo para revisar al bebé, al que reportaron en perfectas condiciones.
Apenas se había tomado conocimiento de ese caso, cuando a las pocas horas la policía recibió el reporte de una bebita, de horas de nacida y aún con el cordón umbilical, abandonada en los baños de la tienda Sanborns de la Plaza Galerías, ubicada en Circuito Interior y Marina Nacional, alcaldía Miguel Hidalgo.
Rápidamente fue atendida por paramédicos de Protección Civil y llevada al Hospital Infantil de Peralvillo, donde luchan por salvarle la vida.
El caso causó conmoción y varios de los curiosos comentaban indignados que el abandono de infantes debería de castigarse con cárcel. Otros más, sugerían que las autoridades capitalinas crearán un organismo para que esos bebés no deseados los dieran en adopción.
Desafortunadamente, minutos después, un tercer recién nacido fue encontrado abandonado dentro de una caja de cartón en la puerta de la primaria Josué Azueta, en la colonia Ajusco Coyoacán. El llanto del bebé, envuelto en una cobija azul, llamó la atención de padres y alumnos, que no daban crédito a lo que veían. Su cuerpecito mantenía un color rojo por lo que inmediatamente los maestros del plantel solicitaron por el 911 la presencia de una unidad médica y así pudieron salvarle la vida. Autoridades investigan quiénes abandonaron a los bebés, pero en ninguno de los tres casos se detuvo a las madres hienas.
