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A pesar de que el presidente López Obrador fue claro al señalar que no se utilizarán en el país métodos de extracción de materias primas que afecten a la naturaleza y agoten las vertientes de agua, la aplicación de la técnica de fracturación hidráulica, conocida como fracking, para extraer gas y petróleo, sigue aumentando.
Información disponible en el Centro Nacional de Información de Hidrocarburos (CNIH), señala que tienen identificados a la fecha en las siete entidades petroleras un total de ocho 457 pozos terrestres, en 344 campos donde se aplica el fracking.
Esto significa que de 2015 a la fecha en cuatro mil 677 pozos más se está aplicando esta técnica considerada muy contaminante para cuerpos de agua y el subsuelo, lo que representa un aumento del 123.73 por ciento respecto a los tres 780 que se tenían registrados al cierre de ese año.
El documento indica que en Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Tabasco la cifra de pozos con este tipo de extracción se multiplicó.
Por ejemplo, en Tabasco suman 224 en 50 campos, principalmente en Huimanguillo y Cárdenas, lo que indica un aumento del 796 por ciento respecto a los 25 marcados en 2015.
En Coahuila la cifra pasó 10 a 26, un aumento del 160 por ciento, mientras que en Nuevo León se disparó el uso de esta técnica en pozos de seis a mil 776, y en Tamaulipas, de 11 a dos mil 734.
El CNIH señala además que a la fecha se han perforado en el país 30 mil 558 pozos en la zona terrestre, de los cuales se cuenta con información de perforación para 19 mil 563 pozos, y el 43 por ciento de ellos, los ocho mil 457, son los que han tenido actividad de fracturación hidráulica.
Cabe señalar que el 60 por ciento de los campos que cuentan con pozos que efectuaron fracturamiento hidráulico corresponden a campos de gas.
El organismo presume que mediante los pozos con fracking se han recuperado mil 476 millones de barriles de aceite y 12 mil 038 millones de pies cúbicos de gas, equivalentes a tres 884 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Esta producción representa siete por ciento de la producción histórica en el país. Además, en la fecha en que se realizó el fracturamiento hidráulico en estos pozos, el operador petrolero era Pemex, pero actualmente 695 de estos pozos se encuentran ubicados en áreas contractuales de 31 contratos, operados por 23 operadores distintos a la Empresa Productiva del Estado.
El fracking o fracturación hidráulica, es una técnica para extraer gas natural que busca nuevas fuentes de energía en lugares poco convencionales y de difícil acceso.
Comenzó a emplearse por primera vez en la década de los 40, aunque sus mayores cotas de popularidad las ha vivido en la primera década del siglo XXI, con su utilización generalizada en Estados Unidos.
El gas se extrae de una capa entre dos mil y tres mil metros de profundidad, por lo que requiere de una gran perforación. Para la extracción se emplea agua a presión mezclada con agentes químicos. En los últimos años han surgido muchas voces contra esta práctica, tanto desde grupos ecologistas como de diversos expertos.
