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Ciudad de México.– Las críticas la última temporada, pues los Minnesota Vikings tuvieron que ver los Playoffs por televisión, se centraron, como suele pasar en la NFL, en el encargado de los controles, en este caso a Kirk Cousins, sobre todo porque este quarterback obtuvo de parte de la organización un contrato bastante lucrativo (84 millones de dólares hasta 2021).
Sin embargo, en defensa de Kirk, hay que decir que en distintas zonas el equipo careció de argumentos para conseguir una mejor marca en 2018.
Problemas de lesión del corredor estelar, Dalvin Cook, que limitó sus números a los duelos que pudo disputar, además de que la defensa no fue tan poderosa como en otras campañas, aunado a que la línea ofensiva apenas pudo contener, fueron factores que se conjugaron para que los resultados no fueran los deseados.
Pero ahora, con renovados bríos, y un equipo equilibrado, la escuadra púrpura buscará competir con los Chicago Bears y los Green Bay Packers, que se perfilan para dominar la División Norte de la Conferencia Nacional (NFC).
Un juego fue la diferencia para que Vikingos se colara a la ronda importante la última vez, pero se espera que Cousins, con más experiencia, pueda dar ese paso para llevar al equipo a un ciclo exitoso.
Es complicado pensar en que pueda dominar el circuito que integra, pero tiene otras opciones para ser uno de los contendientes de este lado.
