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Ciudad de México.– Josh Rosen, quien fue el primer pick de los Arizona Cardinals en 2018, junto al viejo lobo de mar, Ryan Fitzpatrick, se estarán disputando durante la pretemporada el puesto de quarterback, para que el peso de la ofensiva recaiga en alguno de ellos.
Una franquicia tan tradicional en la NFL, pero sobre todo en México, pues muchos de los seguidores del emparrillado en el país profesan los colores verde y naranja, los Miami Dolphins, de entrada no figuran entre los favoritos de los analistas y expertos, para colocarlos en la lista de contendientes, pero tal vez podrían darle un susto a más de tres.
Este equipo, que ahora será manejado por Brian Flores, dejando de lado las aves de mal agüero, bien podría romper de alguna manera los augurios negativos, porque su ofensiva ya dio visos de que puede ser muy talentosa.
Si es de jugarle al pronosticador, pensando en un escenario bastante optimista, podrían perfilarse ocho o nueve victorias, pobres en cosecha para pensar en Playoffs, aunque podría ser una temporada para perfilar a una franquicia competidora.
Ponderando el ataque, la escuadra de la Florida tiene por tierra a un tipo como Kenyan Drake, quien además de ser poderoso, rápido y ágil, tiene el agregado de ser un corredor muy seguro de manos. En lo que se refiere a la línea de receptores, DeVante Parker, quien podría apuntar como el estelar, junto a Albert Wilson, Jakeem Grant, Kenny Stills, Brice Butler y Allen Hurns, son un grupo bastante confiable
