Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) utilizan la  toxina botulínica alrededor del cráneo para controlar la migraña, enfermedad que se caracteriza por dolor de cabeza intenso, náusea, vómito, molestias con la luz y ruido, síntomas que incapacitan la vida cotidiana.

Asimismo el IMSS asegura que aunque cuenta con amplia gama de tratamientos farmacológicos para reducir el intenso dolor de cabeza por este padecimiento, la aplicación de esta neurotoxina es ciento por ciento favorable para el paciente, quien puede realizar su vida cotidiana de manera normal.

La neuróloga del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza, Irma Leticia Candelaria Zavala, destacó que además de este procedimiento innovador para la migraña, el Seguro Social brinda otros tratamientos para evitar o reducir la intensidad del dolor de cabeza, con medicamentos antiinflamatorios no esteroides.

Explicó que la migraña es un dolor de cabeza palpitante localizado en la mitad de la cabeza, se generaliza en ambas partes del cráneo o se ubica en la nuca y cuello, con una incidencia de crisis que aumenta 30 por ciento cuando la persona se expone a altas temperaturas.

Destacó que el IMSS cuenta con fármacos combinados de mayor potencia y otros denominados triptanos que se aplican por inyección bajo la piel o por aerosol nasal, eficaces contra el dolor agudo que actúan en un tiempo aproximado de 10 a 15 minutos.

Expuso que aunque la migraña no se cura, sí puede ser controlada con tratamiento preventivo para mantener al paciente libre de dolor por cinco, 10 o hasta 15 años.

Refirió que los episodios de migraña, que pueden presentarse con sensación de luces o flashazos visuales, visión borrosa en algún momento y adormecimiento de un brazo o la mitad de la lengua.

Sin embargo, apuntó, para controlar los episodios los pacientes deben dormir de seis a ocho horas diarias, disminuir el consumo de bebidas alcohólicas, vino tinto y café; y evitar el tabaquismo y situaciones estresantes.