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TAL ASEVERACIÓN TIENE FUNDAMENTOS Y DATOS PRECISOS
En un excelente trabajo de investigación periodística, el Diario BASTA ha informado que el terrible prófugo de la justicia mexicana, Emilio Lozoya Austin, se encuentra en Alemania; tal aseveración tiene fundamentos y datos precisos, de lo que implica que se estén dando las condiciones para que no sea fácilmente extraditado el exdirector general de Pemex.
La estrategia de Lozoya la lleva uno de esos abogados que se tutean con los Ministros de la Corte, mismos que al final los obedecen ya que son sus verdaderos patrones, quienes mangonean nunca por talento, pero si por dinero a Tribunales Colegiados, Jueces de Distrito y sin duda a los ya mencionados Ministros. Al margen de su astucia jurídica, se ha comprobado que tienen apoyo de uno de los hombres que más daño le ha hecho a México, solo comparable con Victoriano Huerta o Antonio López de Santa Anna, que es el perverso Carlos Salinas de Gortari.
Carlos Salinas de Gortari, más conocido como el usurpador, en lo que bien puede denominarse el fraude electoral del siglo pasado, se auto designó gobernante mexicano a cambio de un sinnúmero de concesiones que hizo y de compromisos de la más baja estofa, todas ellas repugnantes y en perjuicio del país; el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas (1988), fue incuestionable, pero sin más, el pillo se apoderó de la presidencia con el apoyo, entre otros, del ejército y de los hombre de dinero del país; entre sus principales colaboradores estuvo precisamente el padre de Lozoya Austin, quien ha servido de enlace para procurar la huida del exdirector general de Pemex, pero que evidentemente a pesar de su abogado pirruris y del propio Salinas de Gortari, tarde o temprano caerá.
Lo interesante del caso es que las inmoralidades de Lozoya Austin, permitirán llevar al banquillo de los acusados al expresidente Peña Nieto y a un gran número de sus colaboradores.
Nadie en México podrá creer que hablamos de una nueva época y de una 4T si Peña Nieto y su banda continúan gozando de todo el dinero mal habido; es indispensable recuperar la confianza en nuestros gobernantes y esto solo se logrará cuando por lo menos un centenar de políticos del pasado estén tras las rejas.
