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Van cinco meses y días de la administración de Claudia Sheinbaum Pardo en la Ciudad de México, pero las dirigencias de organizaciones sociales y campesinas se resisten a no vivir sin recursos del erario público.
Es decir que el anuncio de que en la actual administración todo apoyo financiero o de otra índole se dará directamente a los beneficiarios, no lo han digerido y bajo engaños continúan los plantones y mítines afuera del Palacio del Antiguo Ayuntamiento.
Son esos “vivis” que durante años se acostumbraron a vivir del presupuesto del Gobierno y ahora que les cerraron las llaves montaron en cólera y también su plantón bajo el argumento de que los quieren exterminar.
Pronto la Secretaría de Bienestar, antes Desarrollo Social del GCDMX, dará a conocer cuántos programas sociales se depuraron y cuántos se destinaran realmente a beneficiar a los grupos más vulnerables de la Ciudad de México, pero sin sesgos ni condicionamientos partidistas.
En esta depuración están incluidas las organizaciones sociales y campesinas que ya no contarán con recursos financieros del Gobierno capitalino durante este año y los que vienen.
Sin embargo, los líderes que han hecho su forma de vida a través de los recursos públicos no ceden, jugándose su última carta con plantones afuera de la sede del GCDMX.
