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Hace dos días sucedió una de las más grandes tragedias que nos han abatido en este 2019: la histórica Catedral de Notre Dame, en la ciudad de París, Francia, ardía en llamas y consumía su hermosa e impactante estructura ante la mirada impotente de cientos de parisinos, quienes atónitos atestiguaban cómo uno de los símbolos más emblemáticos de su país, ardía por horas.
La Catedral de Notre Dame ha sido testigo a lo largo de los años de acontecimientos importantes como la beatificación de Juana de Arco en 1909 o las coronaciones de Enrique VI de Inglaterra en 1429 y de Napoleón Bonaparte en 1804, pero uno de sus más grandes vínculos lo encontramos con el personaje de ficción Quasimodo, mejor conocido como El jorobado de Notre Dame, quien fuera creado por el reconocido escritor Victor Hugo (Les miserables).
A través de las diferentes décadas, la historia de El jorobado ha tenido diversas adaptaciones cinematográficas y t e – levisivas, y algunas de las más destacadas llegan de la mano de actores de la talla de Charles Laughton (1939), Lon Chaney (1923) o los dos Anthony, Quinn (1956) y Hopkins (1982 para TV), y una de las más recordadas y queridas, la adaptación hecha por Disney en 1996.
Pero eso no es todo, la estructura también ha sido un elemento crucial en diversas películas de gran presupuesto hollywoodense como La invención de Hugo Cabret, de Martin Scorsese, Los tres mosqueteros, de Paul W. S. Anderson, o en Van Helsing, protagonizada por Hugh Jackman, pues al inicio de la cinta se ve al cazavampiros dentro de la catedral persiguiendo a Mr. Hyde, alter ego del Dr. Jekyll.
