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POLIGRILLA MEXIQUENSE
Pablo Cruz Alfaro
SOLAMENTE MANUEL ESPINO Barrientos conoce plenamente el fondo de sus decisiones, pero en un sector de la política mexiquense es severamente criticado por haber aceptado un cargo municipal, tomando en cuenta que fue presidente nacional de un partido político de relevancia como el PAN y diputado federal.
Para la clase política mexiquense, crítica de Espino, su cargo como secretario de Gobierno en el ayuntamiento de Naucalpan es muy chiquito para un personaje con supuesta carrera nacional, por lo que se preguntan cuáles son sus verdades intenciones.
La primera tiene que ver con la búsqueda de estar cerca de la alcaldesa, Patricia Durán Reveles, en el tema afectivo; la segunda, para tener control del gobierno tomando en cuenta el interés del proyecto político de “Ruta Cinco” -su estructura electoral- y el tercero se relaciona con los negocios que implica un ayuntamiento de esta magnitud.
En términos institucionales, la figura del secretario del ayuntamiento adquiere relevancia porque se considera que los titulares en turno son los encargados de la política interna del Gobierno, pero en este caso contar con un secretario de Gobierno con el perfil de Espino, le resta relevancia al primero referido, incluso lo hace ver inoperante.
En fin, los críticos de la postura advierten además que la presencia y, en todo caso, control que tenga Espino sobre el gabinete de Naucalpan, no dejará contentos a los hermanos Durán Reveles, a quienes también les habría agradado tener influencia.
LA DE HOY: Las propiedades adquiridas dentro y fuera del país por el nefasto Edgar Olvera, exalcalde de Naucalpan, y su tesorero, empiezan a ser del dominio público, el descaro de los panistas no tiene límite.
