Visitas
Redacción
En la Red hospitalaria de la Ciudad de México, es crónica la falta de medicinas y equipo médico para ofrecer los servicios a millones de capitalinos, principalmente a los grupos vulnerables. Pero cuando los recursos económicos son desviados o se quedan en los bolsillos particulares la situación es más grave.
De acuerdo con testimonios de trabajadores y derechohabientes, en el hospital de Xoco la Cuarta Transformación no ha llegado, porque la corrupción es común todos los días en las obras de construcción que se llevaron a cabo.
Los documentos señalan que el módulo de policía de dos por dos (un palomar), tuvo un costo de tres millones de pesos, al grado que los bromistas lo llaman el módulo de los tres melones.
Pero eso es sólo una parte de la gran corrupción que se practica ahí, porque de acuerdo con las propias autoridades de salud, desde el año pasado se etiquetaron 150 millones de pesos para la remodelación del nosocomio.
Los usuarios cuestionados no alcanzaron a observar las obras de remodelación que en el hospital Xoco se llevaron a cabo.
“A poco por pintar las paredes te gastas 150 millones de pesos, porque el mobiliario sigue siendo el mismo, únicamente lo pintaron”.
Los trabajadores y usuarios creyeron que la mayor parte de los 150 millones de pesos fueron utilizados para la compra de medicamentos y equipo médico, pero se percataron que no fue así porque en el almacén no hay ni alcohol o vendas para primeros auxilios.
Los usuarios anunciaron que acudirán a las audiencias públicas que lleva a cabo la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para solicitarle que audite a Daniel Oscar Vargas de la Torre, director de mantenimiento de la SEDESA en la administración pasada, porque todo parece indicar que se embolsó el dinero, justificando la obra con una “manita de gato”.
SIN CURITAS
En el hospital Xoco se llevaron hasta los curitas.
