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Alejandro Lelo de Larrea/Grupo Cantón
En medio de una semana complicada, y a 30 días de asumir la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador reúne, por vez primera, a todo su gabinete. Al que llaman el “legal” y “ampliado”.
Todo es todo. Porque acuden quienes serán personajes clave durante su gobierno: el general de división, Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, y el almirante José Rafael Ojeda, quien encabezará la Armada de México.
Fue un encuentro para tirar línea, como se dice en la jerga política.
En palabras de integrantes del futuro g abinete, es una “reunión de orientación”. De reiteración de las políticas de lo que será su gobierno: cero corrupción y total austeridad.
Para algunos de los que serán pilares del futuro gobierno, es demostrar la unidad, de arropar al mandatario electo, en estos días de ataques mediáticos por un supuesto tambaleo del peso.
A propósito del tema económico, al futuro secretario de Hacienda y Crédito Público se le pregunta si habrá que utilizar las reservas para estabilizar la paridad cambiaría.
Casi carcajea al escuchar el cuestionamiento, responde que en primer lugar no se necesita y además es un tema que le compete al Banco de México.
En la reunión, López Obrador le mete presión a sus colaboradores: habla del cúmulo de reformas legales e incluso nuevas normas que deben aprobarse durante noviembre, para el arranque del gobierno. Y otras más en diciembre, para el inicio fiscal 2019. Hay que acelerar aún más el ritmo.
TERMINA LA SESIÓN
DE GABINETE
López Obrador, por vez primera desde que es Presidente electo, va a tomarse unos días de vacaciones: de jueves a sábado. Eso sí, no dice a dónde. Su derecho a la privacidad.
