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Los Azzurri empataron 1-1 ante Ucrania en Génova; el portero ucraniano, Andriy Pyatov, fue héroe y villano en el partido
Génova, Italia.– El veterano portero de Ucrania, Andriy Pyatov, había sido una muralla, pues atajó todo lo que llegó a su puerta, al menos hasta el minuto 55, aunado a la suerte que suelen tener los guardametas, pues dos balones se estrellaron en los postes; sin embargo, en la más fácil falló, era una jugada de rutina.
Así, después del yerro fatal del cancerbero, una Italia que por momentos lució bien, se fue al frente, aunque al final terminó por ceder el empate 1-1.
De hecho, el cuadro azzurri, tan vapuleado por la prensa local, esta vez por opciones no paró, pero en algunos intentos careció de tino, en otros se encontró con la figura del cancerbero, y en algunos más la fortuna no le sonrió, pues los maderos fueron aliados del rival.
La escuadra de Roberto Mancini atacó por las bandas, por el centro, trianguló, pero siempre falto de esa genialidad para cambiarle la onza al partido.
Y fue después de 45 minutos que terminaron con paridad a nada en el Estadio Luigi Ferraris, que llegaron los goles al encuentro para el complemento.
Como si fuera un premio o justicia, al 55’ el de casa se fue al frente en las acciones, Federico Bernardeschi probó dentro del área y, un disparo que no parecía de mayor peligro, se le fue entre las manos al hasta ese momento figura del encuentro, Andriy.
El tanto, lógico después de resumir el trámite del partido, porque fue como un premio para el más voraz, enseguida quedó en el tintero, pues la visita dio cátedra de contundencia.
Ruslan Malinovskyi, cuatro después, al 62’, con un remate contundente hizo el del empate, que al final fue el que dictó sentencia en el partido.