Síguenos

¿Qué estás buscando?

marzo 29, 2024

Vivir Bien

Autoconocimiento la base de la autoestima

Visitas

Es resultado de un el proceso reflexivo mediante el cual la persona adquiere noción de sí misma, de sus cualidades y características

EL AUTOCONOCIMIENTO está basado en aprender a querer­nos y a conocernos a nosotros mismos; supone la madurez de conocer cualidades y defectos y apoyarse en los primeros y lu­char contra los segundos. Posee diversas fases, como: autoper­cepción, autoobservación, me­moria autobiográfica, autoesti­ma y autoaceptación.

Es un proceso lento, que lle­va a una persona a ser consciente de sus necesidades, limitaciones, temores, alegrías. Se inicia cuan­do se toma conciencia de las pro­pias fortalezas y debilidades y se prolonga durante toda la vida.

Muchas personas acumulan gran cantidad de conocimien­tos, recorren varios países, pero pocos se detienen un momento para profundizar en su conoci­miento. Cuando se avanza en el proceso del propio conocimien­to, se puede también lograr ma­yor respeto, control y estima.

AUTORRESPETO

Algunas personas desean que les den su lugar, pero ellas mis­mas no creen que sean dignas o merecedoras de ese respeto. El respeto por uno mismo se basa en el conocimiento y aceptación de las propias limitaciones y po­sibilidades. Cuando una persona conoce y comprende los motivos que lo llevan a actuar de una ma­nera determinada es capaz de respetarse y lograr el respeto de los demás.

AUTOCONTROL

El conocimiento y el autorrespe­to conducen al propio control. Uno mismo es capaz de contro­lar sus impulsos, postergar cier­tas acciones para mejores oca­siones o adaptarse a diferentes situaciones. No se trata de dejar­se llevar o hacer todo lo que los demás dicen. Cuando se consi­gue el conocimiento, el respeto y control de uno mismo, se ob­tiene una sana autoestima.

AUTOESTIMA

Es la fe que cada persona tiene de sí misma. Es la percepción del propio valor, habilidades y lo­gros, la visión positiva o ne­gativa que se tiene de uno mismo. Es importante por­que cuando uno se acep­ta a sí mismo con sus defec­tos y virtudes, puede aceptar a los demás, tal como son y no se “muere” por aparentar ser al­go que no es.

Te puede interesar

Advertisement