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Ciudad de México.– Después de una foja 3-13, el panorama para los New York Giants no luce tan alentador para este año, tomando en cuenta que no hubo grandes incorporaciones al equipo y que se perfila para una temporada de reconstrucción, y en el caso puntual de algunos, hasta de conocimiento.
De hecho, las críticas a la organización neoyorquina acrecentaron durante el último Draft, pues los dirigentes decidieron no ir por un quarterback de renombre, aun cuando parece que su estrella en la posición está en el ocaso de su carrera.
Tomando en cuenta que las últimas dos temporadas pudieron ser paupérrimas en lo individual, derivando incluso en que perdió la titularidad en los últimos duelos, Eli Manning se perfila otra vez como el estelar en los controles del equipo, de ahí las voces negativas.
Con 37 años, el mariscal de campo espera retomar el nivel que le llevó a ganar el Super Bowl en dos ocasiones, mismos en los que igual terminó como el MVP del llamado Juego Grande.
Oct 16, 2016; East Rutherford, NJ, USA; New York Giants wide receiver Odell Beckham Jr. (13) reacts after scoring a touchdown against the Baltimore Ravens during the fourth quarter at MetLife Stadium. Mandatory Credit: Brad Penner-USA TODAY Sports
Sin embargo, tampoco todo es malo o gris en el seno de la escuadra de la gran manzana, pues ahora su principal apuesta será el juego terrestre, siempre con las reservas de que su línea ofensiva cumpla a cabalidad.
Saquon Barkley, quien para muchos analistas y expertos apunta como el corredor estereotipo de los tiempos recientes, llevará a cuestas todos los reflectores, porque además es un jugador bueno atrapando el ovoide.
Está claro, en este nuevo diseño Eli no será la pieza más importante o determinante, ni siquiera teniendo en el renglón aéreo a un tipo que suele ser un espectáculo como lo es Odell Beckham Jr, porque ese sitio ya estaría reservado.
Para la suplencia de Manning estará Kyle Lauletta, con un pick alto de cuarta ronda, que pronto podría adquirir un rol más protagónico.
Los Gigantes perfilan a una campaña de transición y, aunque en el Este de la Conferencia Nacional (NFC), Dallas Cowboys y Washington Redskins tampoco lucen tan fuertes, será complicado que tengan una marca ganadora.
