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Para fomentar y promover el turismo alternativo en las comunidades y ejidos rurales de la Ciudad de México, la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC) invita a los habitantes de la ciudad y turistas a conocer las zonas Ecoturísticas de la CDMX, como la Ruta Verde del Ajusco.
Esta ruta cruza las delegaciones Tlalpan y Magdalena Contreras; recorre la reserva boscosa más grande y conservada de esta capital del país.
Ofrece actividades como: ciclismo turístico, de montaña, tirolesa de 300 metros, rappel, campismo, hospedaje en cabañas ecoturísticas y albergues; así como senderismo en los distintos parajes, como son el Cofre, el Albergue Alpino, el Valle del Tezontle y la Cantimplora.
El director general de Equidad para los Pueblos y Comunidades, Juan Eduardo Munguía, apuntó que desde 2015 inició la promoción de este tipo de rutas turísticas, con el objetivo de dar a conocer los atractivos de la CDMX y, desde entonces, ha obtenido diversos reconocimientos.
Asimismo, la Ruta Verde del Ajusco cuenta con guías certificados a nivel federal, como Alejandro Reyes, especializado en turismo de aventura (específicamente en excursionismo), quien señala que la ruta es segura y divertida; además, permite que los habitantes de estas zonas rurales tengan una fuente de ingresos.
Junto con otros compañeros, todos los días los guías apoyan a turistas que desean realizar algún deporte al aire libre en el parque ecológico Valle del Tezontle, ubicado en el kilómetro 25.5 de la carretera Picacho Ajusco, a tres mil 425 metros sobre el nivel del mar, que corresponde a la zona conocida como Pico de Águila.
“Aquí los ejidatarios nos hemos organizado para hacer un buen uso de nuestros bosques. A través de este parque, los visitantes pueden practicar ciclismo de montaña, observación de aves, hacer recorridos educativos o simplemente pasar un buen día”, enfatizó Alejandro.
Otra opción para el visitante es el Parque de Ejidal San Nicolás Totolapan, iniciativa que los habitantes de la Magdalena Contreras erigieran hace 20 años. Este espacio se ha posicionado entre los visitantes por sus actividades de aventura, recreativas y de educación ambiental.
En el lugar, se puede practicar ciclismo de montaña y campismo, aparte cuenta con un venadario con 40 ejemplares dentro de su hábitat natural. Además de tener un vivero forestal, tirolesa, truchero, una granja didáctica con diferentes especies y cabañas para hospedaje.
La ruta empieza desde el kilómetro 8 al 36.5 de la carretera panorámica Picacho-Ajusco, y tiene una extensión de 920 hectáreas de bosques de coníferas, propicias para las actividades turísticas asociadas con la naturaleza. Los visitantes pueden descubrir su flora y fauna endémica como el teporingo –un conejo típico de la región– o la rosa de la montaña.
Otros atractivos para visitar son los parques El General Zapata, El Tepozán, Rancho Ecoturístico Poza del Indio, Mi Refugio en el Ajusco, Albergue Alpino, el Parque Ejidal de Montaña la Cañada, Parque Ecoturístico el Arco y el Parque las Maravillas.
